El cese de la línea Fuente de Piedra-Granada por la construcción del AVE abre la posibilidad de establecer un pasillo verde hasta la Peña
La línea de ferrocarril entre Fuente de Piedra y Granada, que conectaba Antequera con esta capital, quedó fuera de servicio hace tres años, a causa de la construcción del AVE -a día de hoy inconclusa-, tras 141 años de historia. Se trata de un ramal de 122 kilómetros que enlazaba originalmente con la línea Málaga-Córdoba en Bobadilla, y que fue concluido en 1874. Junto a la Peña de los Enamorados, cuyo perfil rodea por su vertiente oriental, llegó a existir un apeadero, no muy alejado de la antigua cantera.
En la actualidad el deterioro de la vía a su paso por la Peña empieza a hacerse evidente. El desuso la destina a ser progresivamente invadida por los matorrales, la lógica ausencia de mantenimiento genera desperfectos en los materiales. La incógnita es si Antequera aprovechará esa vía ya condenada para establecer un pasillo verde que una el casco urbano con la Peña, un verdadero sendero del que además se derive la visita controlada al monumento natural antequerano. Cada día que pasa sin avanzar en esa dirección es castigar con la ruina a un patrimonio histórico de primera categoría.
De forma casi paralela a la mayor parte del trazado de esta vía convencional, se construye el AVE entre Antequera y Granada, que se convirtió hace tiempo en una carrera de obstáculos. En 2015 se iniciaron las obras, en diciembre de 2017 empezó la fase de pruebas tras múltiples problemas en el tramo de Loja (de los que aún hay flecos sin solucionar) y en 2018 se han anunciado más retrasos: resulta que se han detectado graves fallos informáticos en el enclave de Íllora. Como quiera que se trata del sistema que controlará todo el tráfico y la seguridad del trayecto, mientras no se resuelva no se restablecerá la conexión ferroviaria. La previsión se sitúa en el segundo semestre de 2019.
Pero hay más que contar. En Antequera se construye una nueva estación del AVE, esta vez en el casco urbano, que se unirá a la de Santa Ana. De esta forma será el segundo municipio español, tras Madrid, en disponer de dos estaciones para trenes de alta velocidad. Pero, ay, los trabajos llevan un considerable retraso, por lo que es posible que las instalaciones estén sin terminar cuando se abra la vía y se normalice el tráfico ferroviario.
La importancia de esa segunda estación es fundamental, pues facilitará que tanto Granada como el casco urbano de Antequera tengan conexión directa con Málaga a través del AVE. Si cuando circule no está acabada, los viajeros procedentes de Granada llegarán a la capital de la Costa del Sol a través de Santa Ana, a la espera de la terminación de las obras.
También por Santa Ana llegarán a Madrid cuando la línea esté acabada. Entre tanto, se va a habilitar un acceso por la vía de Moreda para atenuar el aislamiento ferroviario granadino.
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| La nueva vía del AVE transcurre paralela en gran parte a la convencional |
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| Río Guadalhorce |
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