jueves, 26 de septiembre de 2013

Una plaza sin coches

Plaza Mayor de Trujillo
Hacía veinte años que no entraba en aquella plaza. En aquel entonces, la primera vez que la ví, estaba cubierta por los coches. Coches aparcados en todo el perímetro y coches circulando. Ahora, en los últimos días del mes de septiembre de 2013,  a las cinco de la tarde, bajo un sol ardiente, estaba absolutamente despejada de vehículos. Con la salvedad del consabido trenecito turístico. ¿Qué había pasado en la Plaza Mayor de Trujillo?

lunes, 16 de septiembre de 2013

Un préstamo con garantías


Cuando Francisco Sambenito entró aquella mañana en su despachito de director de aquella flamante sucursal bancaria de barrio, pero de barrio pobre, no podía imaginar la clase de satisfacción que le iba a deparar el día.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Potencia cinematográfica

Imagen de "La noche más oscura"

La noche más oscura tiene las sabias dosis de realidad y ficción que sólo puede encontrarse en los libros de texto de Historia


Tal vez no comprendí la potencia de esta película hasta que L. me pidió que la quitara a los pocos minutos de empezar. Son las escenas iniciales en que agentes norteamericanos torturan a un prisionero yihadista. En La noche más oscura las imágenes no se recrean en el dolor y la sangre, en las explosiones o en las muertes. La historia no coloca a los buenos a un lado y a los malos a otro, porque ningún personaje está hecho de una sola pieza. Se limita a mostrarnos unos hechos y somos nosotros, los espectadores, quienes en todo caso les colocamos una etiqueta moral. Puede que por eso las asépticas y precisas tomas de una persona torturada se conviertan en insoportables.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Verdadero estupor


Estupor y temblores no es lo que sentí ayer al conocer los datos del paro, sino la obra de Amélie Nothomb publicada en 1999, que obtuvo el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa y fue llevada al cine en 2003. La historia es sencilla: una joven europea comienza a trabajar en una gran empresa de Tokio, tal como si fuera una de esas 31 personas que han encontrado empleo en el agosto español. Pero ese “código samurai” que se aplica en el capitalismo japonés complica en extremo su vida, y no digamos sus tareas en la empresa. Por simple diferencia de mentalidad, sin reforma laboral ni nada.