martes, 21 de junio de 2016

Azul

Relato finalista del XXVII Premio de Narracion Breve de la UNED


Era un azul tornadizo. Lo miraba a los ojos y siempre me sorprendía su tonalidad. Cambiaba conforme avanzaba el día. Variaba del claro al oscuro dependiendo del sol intenso, de las nubes atormentadas o del crepúsculo gélido. Sus pigmentos se alteraban si se ponía nervioso, cuando negaba que me quisiera y en las horas de miedo. Yo era una niña de quince años aferrada a una huidiza esperanza azul. Creía que si tenía fe el mundo se derrumbaría sobre cualquier otra persona. Como mi vecino Hans, por sus torpes faltas de ortografía. Tal vez caería a plomo para sepultar a Ilse, la hija del panadero, que se burlaba de mí con su cara redonda cuando me veía en la cola del racionamiento. Seguro que los escombros lloverían del cielo para golpear al señor Jawer, el alcalde, siempre jadeante, tan infeliz, tan colérico.