En los años 90 Antequera ofrecía mayores y más variadas posibilidades de ocio que en la actualidad. A ello contribuyó, sin duda alguna, la discoteca al aire libre Caracho, situada en la carretera del Valle de Abdalajís. Miles de personas se congregaban allí cada fin de semana, y eran frecuentes las actuaciones musicales y fiestas patrocinadas por importantes marcas comerciales. Pero algo pasó, no se sabe bien qué ni tampoco exactamente cuándo, y el apogeo de Caracho se diluyó en un lento e imparable declive.
Hoy nada impide que cualquier persona se acerque hasta Caracho a contemplar el vientre de la ballena, el orgulloso esqueleto de lo que fue el recinto con mayor poder de convocatoria de Andalucía. Los restos de la memoria de muchos miles de personas se esparcen entre matorrales y fragmentos de mampostería. Si se escucha atentamente, el viento susurra los ecos de una música de insistente ritmo repetitivo. El sol no es más que el destello ininterrumpido de un potente cañón láser.
En este enlace se puede acceder a una excelente información de El Sol de Antequera sobre la historia de Caracho.
Que chulo, yo también he estado ahí.
ResponderEliminarKe pena verlo asin...con lo ke hemos disfrutado allí.
ResponderEliminarQué triste que haya acabado así.... cuantos buenos momentos vividos... forever Caracho.
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