jueves, 20 de febrero de 2014

Una historia que contar

Todo el mundo tiene una historia que contar. Y además es gratis. Pero es que encima puedes ganar algo de dinero. Sólo hay que coger un papel, un bolígrafo y ponerse a escribir. Tan sencillo como eso. Después se envía por correo. De esta manera, sin tener que construir un estadio o poner en pie un montaje teatral, cada uno de nosotros puede “fabricar” cultura. Y de paso participar en alguno de los concursos de relatos que surgen como setas en los cuatro puntos cardinales. Aunque hay algunos más especiales que otros. Como por ejemplo el II Certamen Literario María Carreira.

Este certamen está organizado por la Asociación Cultural Alas de Papel, a la que confieso que pertenezco. Bueno, la frase suena a Confieso que he vivido, las memorias de Neruda, pero no es que quiera equipararme al poeta. Es que mejor lo dejo claro ya, porque a renglón seguido todo el mundo entenderá que yo no puedo participar en este concurso en concreto. Porque formo parte de la organización y porque soy jurado, junto a mis compañeros de colectivo. Por cierto, a nuestro empeño literario añadimos a la editorial ExLibric, patrocinadora, y la colaboración del Ayuntamiento de Antequera.

Todos tenemos una historia que contar. Y además queremos contarla bien. Pero es que encima deseamos hacerlo por escrito. Estamos locos de atar. Si pudiera participar en este certamen literario… tal vez escribiría sobre un viaje a Londres en los tiempos del mayor escrutinio del transporte aéreo de viajeros de toda la historia, con sus colas en los controles de seguridad y las bolsas de mano como jadeantes contenedores de equipajes a presión. En los aeropuertos ya no te preguntan: “¿Algo que declarar?” Te miran con ojos acusadores y te retan: “¿Lleva usted cinturón?”De las compañías aéreas de bandera se ha pasado a las aerolíneas de bajo coste y ningún espacio para las piernas.

O puede que escribiera sobre el London Eye, irguiéndose a 135 metros sobre el Támesis, amenazando al Big Ben desde la otra orilla. Si hubiésemos hecho esto en España podríamos tener ya un centenar de imputados, por haber desintegrado las leyes urbanísticas y la protección del patrimonio histórico. Pudiera ser la historia de un soborno por una noria. Un tema muy español en una fría y húmeda mañana británica.

Bases del II Certamen Literario María Carreira: www.exlibric.com
Consultas sobre las bases: alasdepapel.antequera@gmail.com


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